viernes, 5 de noviembre de 2010

Poema del asesino...



Taciturna en la noche yace en su cama,
la mirada perdida, desorientada,
un rastro de violencia se nota en las sábanas,
sangre, polvo y las vestiduras rasgadas.
Huellas desaparecen por la ventana,
la cual da al jardín de atrás,
donde una fuente es el refugio del tránsfuga, 
que su vida lleva arrastras.
Ojos llenos de sangre se muestran,
en el rostro del asesino,
mas con orgullo demuestran,
un asesinato conseguido.