martes, 6 de diciembre de 2011

Y vinieron de arriba.. (3ª PARTE).



Escucho un sonido, parecen algo goteando, me duele todo el cuerpo, no me puedo mover.
Oigo pasos, algo se está acercando a mi posición, lo que me hace percatarme que ya no me encuentro en mi jardín, estoy en un sitio cerrado, casi oscuro, apenas una luz ilumina mi entorno, me encuentro como sentado, apoyado en la pared, es una forma cómoda, pero aún así me duelo todo. Los pasos son mas continuos, lo que me hace pensar que sea lo que sea está cada vez más cerca, incluso me podría aventurar a que aumenten el ritmo, como si fuese a echar a correr.
Tengo que sacar fuerzas, he de salir de aquí, lo intento, pero no puedo, es como si mi cuerpo fuera un simple bloque, de cientos de toneladas, no puedo morir aquí,....espera, quizás me encuentro en una alcantarilla, pudo el suelo quebrarse bajo mis pies, pero hasta donde me deja mi visión, no veo escombros, ni nada por el estilo.
Espera, ahora que me doy cuenta, los pasos han cesado, ya no los escucho, solo percibo ese sonido de goteo, nada más, ni siquiera mi respiración, que con tanto miedo en el cuerpo, parece que se me olvidó incluso respirar.
De pronto noto que algo justo a mi lado se mueve, solo lo puedo percibir por el rabillo del ojo, mi cuerpo se encuentra totalmente paralizado, no puedo ni mover la cabeza, que debe ser, tengo que moverla, debo intentarlo, que puede ser, ahora logro oír su respiración, por encima incluso del incesante goteo.
No lo consigo, espera, parece algo pequeño, no puede ser uno de esos monstruos, pues su tamaño en mucho mayor, respiro aliviado.
Cuando ya pensaba que debía ser una alimaña percibo que en realidad se encontraba como sentado a mi lado, pues, y aún mirando por el rabillo, veo como su volumen aumente, casi llegando a duplicarse. Puedo percibir que tiene dos extremidades superiores y lo que parece ser una vestimenta, algo deteriorada. La poca luz que hay en lugar se refleja intensamente en un cabello rojo, tan rojo que parece sangre, no espera, es sangre, el extraño ser tiene la cabeza llena de sangre y se está acercando a mi...
TO BE CONTINUED.

viernes, 26 de agosto de 2011

Y vinieron de arriba.. (2ª PARTE).


El extraño objeto parece dirigirse hacia mi, debo moverme de una vez, algo que casi innato sale de mi. Corro hacia la puerta de mi habitación, parece que nadie se encuentra en casa, pero un extraño zumbido procedente de la planta baja causa en mi un escalofrío. El sonido es cada vez mas intenso, cada vez mas cercano, el miedo me inunda.
Consigo moverme en dirección contraria al sonido, la lástima es que en ese camino solo me encuentro con el final del pasillo, el zumbido parece estar subiendo las escaleras, así que tragando saliva, o intentándolo por lo menos, pues la boca la tengo muy seca, me decido a abrir la ventana que hay frente a mi, justo al final.
La altura al otro lado es considerable, por lo menos  unos cuatro metros hasta el suelo, delante veo el árbol del patio trasero, pero no creo que llegue a el saltando, pero no tengo más remedio, tengo que intentarlo. Entre tanto el zumbido a cesado, no me atrevo a mirar hacia atrás, pero se que debo hacerlo. Lentamente giro la cabeza, un sudor frío cae por mi frente, el cual se acentúa con el latido de mi corazón al ver lo que se ha detenido justo al comienzo del pasillo.
Un ser, o eso creo, pues parece más una armadura mecánica,  no tan negro como el que vi a través de la ventana, es mas bien de un color azul oscuro, de unos dos metros de alto y otros dos de ancho, al parecer este se mueve sobre dos pies, que es la postura que tiene. Está quieto, parece estar analizándome, o eso creo, no se que hacer, tengo miedo, no me puedo mover.
De repente mueve lo que parece ser un brazo con una abertura en el extremo, una extraña luz comienza a formarse en su interior, el zumbido que escuche antes comienza a sonar otra vez procedente de ese apéndice, algo me dice que seré mejor que salga corriendo. Giro hacia la ventana, me apoyo en el filo poniéndome de pie, el zumbido es más intenso, casi no me deja oír mis pensamientos hasta que el silencio vuelve a aparecer, miro de reojo hacia atrás y diviso una enorme bola azul en mi dirección, saco valor y salto hacia el árbol.
No llego, está demasiado lejos, me estrellare contra el suelo, y moriré aquí huyendo de esos seres. Una explosión procedente a mi espalda me lanza hacia el árbol, golpeándome con la ramas, consigo agarrarme a una de ellas, pero el dolor que siento en mi interior, pues creo que me he roto alguna costilla impide que aguante el peso de mi cuerpo, y acabo soltándome, volviéndome golpear con las ramas mientras la gravedad hace su trabajo atrayéndome hace el suelo.
Un sonido seco provoca mi cuerpo al contacto con el suelo, un sabor metálico rebosa en mi boca, una arcada, me libera de ese sabor, provocando que una bocanada de sangre salga  y recorra mi mejilla. Agarro mi costado derecho, que es donde más dolor siento, como puedo, intento arrastrarme, pero no puedo, no tengo fuerzas, la vista se me nubla, creo que voy a perder el conocimiento, otra vez ese sabor metálico, no puedo más y cara colmo, uno de esos extraños seres se esta acercando a mi, es lo último que veo antes de perder el conocimiento...
 To BE CONTINUED.

viernes, 8 de abril de 2011

Y vinieron de arriba.. (1 PARTE).



Un rayo de luz ilumina la habitación por una diminuta apertura en la cortina, aunque pequeña, la luz es cegadora, lo cual hace que abra los ojos. Todo está reluciente, como esa insignificante luz puede alumbrar tanto, extrañado me levanto, me acerco a la ventana y abro las cortinas con decisión.
El exterior, una imagen aterradora se graba en mi retina como si de acero ardiente fuese, todo, completamente todo mi alrededor esta en llamas, de entre ellas cientos de personas salen ardiendo y gritando, no se como, pero no puedo moverme, no puedo dejar de mirar, que ha sucedido, pasa una y otra vez por mi mente.
Las llamas de alrededor de cuatro metros de alto, asolan por completo la ciudad, -¿quizás ha explotado algún camión cuba lleno de líquido inflamable- Me pregunto, sin aún poder moverme.
De pronto mi pregunta se ve contestada, una figura oscura, negra como el carbón más puro que pueda existir, el ébano a su lado sería pálido, de dicho objeto salen cuatro protuberancias, que al parecer le sirven para moverse. Aún no me muevo, es como si me hubiese que dado pegado al suelo, mientras las llamas y el extraño objeto continúan su camino.

TO BE CONTINUED...

¡¡ Cuidado Caperucita !! El Lobo a veces viste piel de cordero.

No todo es oro lo que reluce,
 muchas son las lágrimas de cocodrilo,
 de lo que te digan no te creas nada y de lo que veas cree la mitad, 
más el lobo a veces viste piel de cordero.
 Muchas son las frases que pueden definir esta situación en concreto de mi vida y que espero pase pronto.